miércoles, marzo 28, 2007

Miscelánea #2


Las nubes son hermosas esculturas que adornan el cielo con una figura diferente cada día.




Pues creo que no es un presentimiento, es mas bien un deseo o la esencia de mi espíritu que disfruta mas la libertad hiriente de la cárcel de la soledad, este espíritu viejo que no quiere estar acompañado, sino disfrutar del dolor de un amor imposible que lo haga sentir la muerte todos los días, estar sombrío con alguna razón, poder sufrir y que esa sea su única bandera en el mundo.



Empezando a desistir de la vida aparece siempre algo que detiene la mano, que hace temblar el pulso y nos hace retrasarnos unos instantes mas, instantes en los que no se puede pensar, en los que ya solo se siente y el miedo no existirá nunca.


El fuego que llueve de las nubes de tu cielo

ese fuego que se acumula y se fermenta

que se destila en las piedras de mi suelo

y que es el elixir de la nada por las noches.


Todos los días me dueles te extraño y te anhelo, todos los días me haces falta, todos los días desapareces y todos los días creo verte entre la multitud pero todos los días es un engaño, todos los días.